lunes, 11 de febrero de 2019

Tribulaciones de un flamenco en la Revolución de Octubre

Todo un descubrimiento para mi ha sido este libro del periodista sevillano Manuel Chaves Nogales, un hombre que sufrió la tragedia de las dos Españas en nuestra guerra civil. Chaves Nogales tuvo la desgracia de ser un liberal serio y sincero en un momento de la historia de nuestro país en la que tan solo había dos posibles posiciones, revolucionario violento de izquierdas y fascista o reaccionario similar en la derecha. Le costó el exilio pero a cambio hemos recibido de él algunos textos periodísticos de una impresionante calidad literaria. Ya conocía algunos de sus escritos sobre la Guerra Civil y la II Guerra Mundial, son de una objetividad y una descripción veraz que impresionan. Pero hoy lo que recomiendo es este maravilloso libro a caballo entre la narrativa novelada y la crónica periodística. 
Juan Martínez es un bailaor de flamenco al que, junto a su compañera la Susi, le pilla la Revolución de Octubre en la misma Rusia. Huyendo del Estambul dominando por los alemanes en el principio de la Primera Guerra Mundial va a parar, del cazo a la sartén, en la Rusia que saltaría en pedazos durante la revolución bolchevique.
El pobre hombre pasa un auténtico quinario para sobrevivir a los malos tiempos de la revolución y la posterior guerra civil entre rojos y blancos.
Todo el libro es una aventura y desventura continua pero hay tres momentos que me parecen magistrales, tanto por la descripción como por la aventura humana. El primero de ellos es en Moscú en los famosos diez días que conmovieron al mundo, nuestro flamenquito se los pasó en una partida de póker seguida mientras en las calles de la ciudad se freían a tiros revolucionarios y contrarrevolucionarios. La casa donde un grupo de artistas se había refugiado se encontraba entre el Kremlin y el Parque Petrovski donde los bolcheviques habían emplazado una pieza de artillería con la que castigaban al todavía palacio zarista. "Los cañonazos zumbaban por encima de nosotros mientras pacíficamente sentados alrededor de una mesa nos jugábamos las pestañas", una partida alocada en la que se jugaban todo con el pensamiento presente de que en cualquier momento un obús desviado acababa con la partida. 
Una parte importante de la guerra civil la pasa Juan Martínez en Kiev donde es testigo involuntario y sufrido del cambio de manos de la ciudad, unas veces de los bolcheviques, otras de los rusos blancos y otras de los nacionalistas ucranianos de Petliura. La crueldad de todos los bandos alcanza cotas inimaginables y nuestro paisano las pasa negras para sobrevivir. Es en esta ciudad donde nos narra el tremendo horror y la infinita crueldad de la Checa, no sin toques de humor como cuando nos describe su amistad, forzada e interesada, con el comisario político que la dirigía.
Otro momento sublime del relato es cuando nos narra cómo en medio de la bolchevización de la ciudad organiza una empresa "capitalista" con dos judios para fabricar alpargatas a partir de alfombras abandonadas de los palacetes burgueses. No voy desvelar el final tan solo avanzo que las desventuras de Juan y la Susi son incontables hasta escapar de Rusia.
Un libro muy recomendable, una delicia de lectura y una historia curiosa sobre las aventuras, desventuras y tribulaciones de un flamenco en la Revolución Rusa. Anímense  .

domingo, 27 de enero de 2019

Ciencia Ficción de calidad. China potencia emergente

Hace ya tiempo que tenemos el cuerpo hecho, los occidentales en general y los europeos muy en concreto, a que China será uno de los grandes protagonistas del mundo de este siglo. Si no el primero.  Pero no quiero comentar hoy su papel económico, militar o social sino que deseo centrarme en un aspecto de tipo cultural, en concreto de la literatura de Ciencia Ficción. Desde mi juventud he sido un insaciable lector de Ciencia Ficción y he consumido grandes cantidades de libros y relatos de dicho género literario porque la CF es sin duda eso, un género literario con historia, trayectoria y características propias. Siempre comento que cuando uno lee mucha CF se traga mucha mierda, perdón por la brusca expresión, pero también que accede a obras literarias magistrales. En el caso de Planetas Invisibles estamos sin duda ante una compilación de magistrales relatos de CF.
Es de sobra sabido que la Ciencia Ficción nació en inglés, salvo precedentes que podríamos tildar de primitivos en otras varias lenguas, y que muchos de los grandes maestros, Philip K. Dick por ejemplo, y maestras, Ursula K. Le Guin serviría de paradigma de mujer escritora de CF, tienen su procedencia en ese ámbito lingüístico. Pero a estas alturas de la historia todos sabemos que ya la CF se ha transformado en una literatura de ámbito y ambiciones universales. Y no es de ahora, aun lloro de vez en cuando recordando una perdida antología de CF rusa del período soviético de la que nunca más tuve noticias, Bruguera creo que era su editora, o por qué no hablar de los muy buenos y apasionantes escritores españoles de CF.
La antología que hoy traigo a este blog es una manera impecable y certera de acercarse a la CF que se está escribiendo en el gigante asiático, perdón por el tópico, en los últimos años. Item más cuando el acceso a sus textos en español es tarea más que complicada. El editor es Ken Liu un norteamericano de origen chino que es a la par autor y traductor al inglés  de sus colegas. La selección me parece impecable desde la calidad de todos y cada uno de los relatos, no puedo opinar desde el punto de vista de la representatividad ya que desconozco la realidad del sector en ese país. Es un placer para el aficionado la lectura de todos y cada uno de los relatos. Si hubiera de elegir alguno me centraría en tres de los cuentos. Primero en dos de Sao Jingfang, el titulado Entre los pliegues de Pekin, una distopía canónica con tintes de reflexión sociológica que produce escalofríos y, el segundo de ellos Planetas invisibles, que da título a la antología, donde no es difícil adivinar la influencia de Italo Calvino. A quienes gusten de lo inquietante, de la incertidumbre angustiosa de lo que puede dar de sí la manipulación genética recomiendo El año de la rata firmado por Chen Qiufan y donde igualmente encontramos avisos sobre las sociedades cerradas y escasas de libertad.
Con la excepción de Cixin Liu, considerado ya un maestro y el de edad más avanzada, los restantes autores se corresponden con una generación nueva y emergente, autores que han nacido y crecido en la nueva China de los dos sistemas, capitalista y comunista a la par. Los temas tratados no los diferencian mucho de los que manejan sus colegas occidentales como son la globalización, la libertad y la justicia social, las luces y sombras de la ciencia y la tecnología o el deterioro del medio ambiente.
La antología se cierra con tres ensayos breves que de igual manera nos ayudan a acercarnos a este mundo aun por descubrir para nosotros que es la CF de China. Todo un descubrimiento y la certeza de que no estamos tan alejados mentalmente de Oriente como a veces suponemos. 
En unos días prometo comentar la trilogía de Los tres cuerpos de Cixin Liu, primera gran obra de CF china a la que me acerco, ando literalmente por la mitad de la trilogía o sea por el medio de segundo volumen. Mientras, aconsejo Planetas invisibles.