jueves, 17 de abril de 2014

Ceguera humana


Los dioses ciegan a quien quieren perder. Eso cuenta Sófocles y creo que también algo similar dice Ovidio. Ayax, el héroe aqueo, fue el primero del que tenemos constancia que probó esta medicina cruel de los insensibles dioses. Rescató el cadáver de Aquiles cuando este murió por la flecha en el talón que le disparó Paris. En el rescate y salvamento del honor del héroe entre héroes le acompañó Ulises. Después ambos discutieron por quien de los dos se quedaba con las armas de Aquiles. El consejo de los aqueos decidió a favor del rey de Ítaca lo que provocó la cólera en Ayax,  que los griegos llaman hybris y que no es el pecado juedocristiano sino algo más parecido al despropósito, a la desmesura. Ayax era un hombre poco piadoso en términos de los griegos antiguos, el único héroe de la Ilíada que no se encomendaba a ninguna divinidad al entrar en combate. Por ello se supone que los dioses le tenían cierta ojeriza y aprovecharon el momento de hybris. Palas Atenea lo cegó y mientras Ayax creía estar atacando al consejo de los aqueos en realidad estaba matando un puñado de ovejas inocentes. Cuando despertó de su ceguera le inundó la vergüenza al ver que había manchado el honor de su espada con animales domésticos. Como guerrero honorable que era se suicidó con su propia espada. Por eso hay que tener cuidado con la ira, con la hybris, pueden cegarnos o ser utilizadas para apartar de nuestros ojos lo realmente importante. 
Este es un truco que emplean no sólo los dioses, demosles el beneficio de la duda de su existencia, sino por quienes detentan el poder.  Y el ministro Wert es un maestro en cegarnos a las gentes de la cultura. Nos tiene entretenidos con el iva cultural, que no niego que sea un problema grave con consecuencias lastimosas para las industrias culturales, pero mientras pasa de rositas por temas realmente trascendentes. Por ejemplo la financiación de la cultura. Llevamos años de caída en picado de los presupuestos públicos, la crisis es la gran excusa, sin que esté barajando alternativa alguna. La tanta veces nombrada Ley de Mecenazgo no termina de aparecer. Se nos vendió esta ley como la alternativa a la financiación pública de la cultura, como la implicación de recursos privados a la cultura. Pero al día de la fecha nada de nada. Ni dinero público ni mecenazgo privado. Lamento soltar un latinajo pero ya se decía que pecunia nervus belli (el dinero es el nervio de la guerra), lo que significa en nuestro caso que la cultura en España no está para ir a ninguna batalla, que no tiene recursos para mantenerla activa y con el nivel de creatividad e innovación que posee potencialmente. Volvemos al país de genios aislados que brillan a pesar de la ausencia de apoyos (públicos, sociales, privados) a la actividad cultural. Veinte años para atrás y no soy exagerado que los he vivido en primera línea. Mientras, el ministro Wert, cegándonos con sus frases, sus salidas de tono y sus ocurrencias para que no veamos el meollo del problema ¿dónde saldrá el dinero para la cultura en España? Él es miembro del gobierno que tiene la obligación de dar una respuesta. Me temo que esperando nos vamos a quedar.

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